Días difíciles esperan al Senador de la República, Daniel Amador Gaxiola. Muy difíciles: en pleno proceso de “reparto” de posiciones electorales y en la línea de operar la sucesión de José Silvino Zavala, en su reinado magisterial, la Sección 53 del SNTE, los maestros se le rebelan. Lo exhiben.
Etapa complicada porque la insurrección magisterial estalló en la 53 del SNTE precisamente cuando Daniel Amador pregona “unidad” y “fuerza” y canjea, anticipadamente, como si fueran de su propiedad, los votos de los profesores estatales para favorecer a sus incondicionales con candidaturas a diputados, regidores y alcaldes.
Referencia puntual: Daniel Amador Gaxiola fue profesor, enemigo del gis. Es Senador de la República. Vive como magnate, con “ingresos” de jubilado, controlando los ingresos de la Sección 53. Desvinculado de las aulas desde 1980 domina un segmento del magisterio estatal desde 1989. Regentea, sí, una escuela normal privada y blasona defender la educación pública.
Al fallar su proyecto en pos de la candidatura del PRI al gobierno de Sinaloa, Amador procura algunas “cuotas” de poder, mientras opera el relevo de Silvino Zavala, pero topa con otro segmento de la Sección 53 que reclama participar en la elección de su futuro dirigente y la expulsión de Amador del SNTE.