En conferencia de prensa, integrantes de la Organización de Jubilados y Pensionados de la UNAM (OJUPE-UNAM) acusaron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de utilizar los fondos de pensiones como gasto corriente, al utilizar más del 50% de esos recursos en deuda pública y exigieron al secretario Luis Videgaray que saque las manos de los fondos de pensiones.
“Es urgentísimo que el gobierno saque las manos de los fondos de pensiones. Eso que ellos llaman deuda pública, en realidad es gasto corriente, no nos vayamos con la finta. Los señores están utilizando este dinero para pagar su funcionamiento, su aparato burocrático, lo que es un desvío, un quebranto completamente ilegal”, denunciaron Horacio Zacarías, presidente de la OJUPE; Marco Antonio Torres, coordinador de propaganda y prensa de la organización; y los abogados Humberto Luna y Héctor Larrínaga.
Exigieron al gobierno que respete su propia legalidad e invertir esos fondos de pensiones para impulsar el mercado interno. Y tras sostener que la estructura de la CONSAR debe ser reformada para que sean obreros y empresarios quienes decidan en qué instrumentos invertir los fondos de pensiones, plantearon una reestructura a la CONSAR y a su consejo para que éste no sea consultivo sino resolutivo y vinculante.
Los demandantes acusaron opacidad e irregularidades en AFORES y SIEFORES que contravienen la actual Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro y acusaron a la CONSAR de fomentar estás prácticas al no pormenorizar la información que reciben los trabajadores jubilados y en activo a través de sus estados de cuenta.
Horacio Zacarías acusó a las instituciones responsables de vigilar el manejo de dichos recursos y garantizar la seguridad patrimonial de los trabajadores, de ser títeres del Secretario de Hacienda en turno, otorgando el dinero de los jubilados como capital de especulación.
Con base en el tercer informe de 2015 enviado por la CONSAR al Congreso, los demandantes señalaron que la mayor parte de los fondos de pensiones administrados por AFORES Y SIEFORES se utilizaron para comprar deuda pública y no para promover la inversión en actividades productivas, como estipula la ley en el artículo 43.
Precisaron que de los 2 billones 469,572 millones de pesos, reconocidos como activos netos, la Secretaría de Hacienda utilizó 50.80% para comprar deuda gubernamental, 17.10% se invirtió en valores internacionales, 6.30% en deuda variable, 5.8% en valores estructurados, sólo 4% en empresas productivas del Estado y 2.20% en Banca de Desarrollo, lo que deja sólo 13.8% para invertir en los diferentes sectores productivos de la industria nacional.
A nombre de jubilados, pensionados y trabajadores en activo, cuestionaron que en lugar de utilizar los fondos generados por las pensiones para impulsar el crecimiento de la industria mexicana y convertirlo en capital productivo para impulsar el crecimiento de las empresas nacionales, este dinero se utilice para cubrir las deudas gubernamentales y como capital de especulación.