Con el objetivo de “fiscalizar los objetivos y metas del Sistema Nacional Penitenciario”, la Auditoria encontró que en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de 24 de las 32 entidades hay sobrepoblación, y en los ubicados en catorce de estas entidades existen condiciones de hacinamiento crítico.
El Estado de México fue el que tuvo la mayor sobrepoblación, al sobrepasar en un 144.3 por ciento la capacidad de sus penales. Los 20 Ceresos de esa entidad sólo pueden acoger a 172 mil 84 reos, y sin embargo tienen una población de 230 mil 862 reos.
Debajo del Edomex, se localiza Nayarit con un población de 3 mil 344 personas, cifra 140 por ciento mayor a la capacidad de mil 392 internos. A Nayarit le siguen, Hidalgo, Morelos, Jalisco y la Ciudad de México con una sobre ocupación de 108.1 por ciento, 81 por ciento, 80.5 por ciento y de 75.3 por ciento respectivamente.
Atrás de la capital, se localizan Puebla con una sobrepoblación de 58.9 por ciento, Guerrero con un 57.2 por ciento, Quintana Roo con 52.2 por ciento, Durango con 52.6 por ciento, Sonora con 50.5 por ciento, Chiapas con 46.7 por ciento y Tabasco con 23.8 por ciento.
Nuevo León, en donde la semana pasada un motín en el Cereso de Topo Chico causó la muerte de 49 internos, se encuentra también entre los centros penitenciarios con una “situación crítica de hacinamiento” con una población de 8 mil 732 reos que rebasa en mil 683 la capacidad de su sistema carcelario, el cual sólo tiene el lugar para 7 mil 49 personas. Esto representa una sobrepoblación de un 23.9 por ciento.