Deficiente, condición de vida de niños en cárceles

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) efectuó visitas de supervisión a 77 centros penitenciarios del país y en 51 constató la presencia de bebés, niños y niñas que viven tras las rejas con sus madres.

De acuerdo con esta revisión que se efectuó el año pasado, en todos estos centros penitenciarios no se cuenta con apoyos para que estos niños y niñas crezcan y se desarrollen en condiciones óptimas.

Estas cárceles mexicanas no están adecuadas físicamente para alojar a los hijos de las reclusas que nacieron en el momento de estar presas o que se embarazaron estando en prisión.

Asimismo, la mayoría de los establecimientos visitados no cuentan con atención médica para la atención de los menores que viven con las reclusas y tampoco hay acceso para que tengan acceso a los servicios de guardería y de educación básica mientras permanecen en esos lugares.

Pese al reconocimiento oficial en estos 51 centros penitenciarios de niños y niñas, no existe una cifra exacta de los niños que viven con sus madres reclusas dentro de las prisiones mexicanas, sin embargo, la Fundación Reinserta mencionó que hay cerca de 400 menores de edad dentro de las prisiones de todo el país.

Bajo esta lógica, el Senado de la República pedirá al gobierno federal y al gobierno de las entidades federativas que, a través de las instancias correspondientes, se garanticen los derechos humanos y garantías individuales de las niñas y los niños que viven con madres reclusas en centros penitenciarios.