Infame pagar con dinero del pueblo a partidos, líderes y políticos bandidos

TRAS CONOCERSE el derrumbe o la desaparición del Partido el Trabajo” en varias partes del país, organismo político que dirige el regiomontano ALBERTO ANAYA y saber que en tan solo 15 años, este partido ha recibido más de 3 mil 650 millones de pesos para actividades proselitistas y 150 millones otorgados al Partido Humanista el que ha sido objeto de “debut y despedida”, por no haber reunido el porcentaje que la ley establece para seguir vigentes en el argot político, nos damos cuenta o más bien confirmamos que, “lo que hace el gobierno de disponer de tantísimos millones de pesos para actividades electorales es una infamia y crueldad política”, porque si ese dinero, que proviene del gasto corriente, fuera invertido en donde hacen falta obras de bienestar social y se crean fuentes de empleo, “no tuviéramos tantísimos millones de mexicanos en pobreza extrema”.

Y LO PEOR ES que, “el sistema gubernamental eso lo sabe muy bien y no de ahora, sino de toda la vida” y por tal motivo, cada vez más, en varias regiones del país, tenemos más vivales metidos a políticos, PORQUE TIENEN LA CERTEZA que les va ir muy bien como a muchos que están filtrados en los partidos y otros tantos que han huido al extranjero por temor a ser detenidos y encarcelados, (por robarse los dineros de los pueblos), sujetos que al embolsarse los recursos que no son suyos, resuelven su problema económico para el resto de sus días, “como infinidad de estos delincuentes con charola, lo han hecho”.

DESGRACIADAMENTE, las millonarias erogaciones que hace el Gobierno de la República a través del Instituto Federal Electoral INE, (al que también le paga miles de millones de pesos por operar los eventos electorales), seguirán su curso y por ello, queda claro que, “mientras estos despilfarros millonarios”, sigan generándose de manera irremediable, tenemos la seguridad de que, “nuestro querido México seguirá siendo un país cada vez más pobre” y decirles esto, “no es estar descubriendo el hilo negro” de los escenarios político-electorales, porque esto que hoy aquí exponemos “es un secreto a voces”, cuyo cáncer seguirá siendo una de las tantas enfermedades crónico-financieras que los mexicanos padecemos.