El exgobernador Javier Duarte utilizó la compra y venta de bienes en Miami como una forma de financiamiento y no para vacacionar o radicar en ellas.

Eso explica que las 19 casas adquiridas en Miami, entre 2012 y 2013, estuvieran ubicadas en fraccionamientos de clase media y media baja. El objetivo era venderlas rápidamente sin levantar sospechas.

“Era un negocio, estaba construyendo el fondo para su retiro”, confesó ante la PGR Alfonso Ortega López, abogado y uno de los operadores de Duarte que encabezó las gestiones legales en los Estados Unidos para adquirir los bienes, sin que el nombre del entonces gobernador apareciera en los documentos.

Ortega López actualmente es testigo de la PGR en el juicio penal que se le sigue al exgobernador y en sus declaraciones ha dicho que para comprar esas propiedades se crearon 3 empresas de “papel” (que existen legalmente en documentos) en Miami, donde él, el empresario Moisés Mansur Cysneiros y su hermano Zury Mansur, así como un cuarto socio, eran los dueños y operadores de todo.

Fue a través de esas empresas, según documentos del Registro Público de la Propiedad de Miami,  que los hermanos Mansur y sus dos socios, realizaron 33 operaciones para adquirir casas y departamentos, por un monto de 4 millones 831 mil dólares (89.1 millones de pesos con el tipo de cambio actual).

Las operaciones se hicieron de la siguiente manera: Entre 2012 y 2013, la empresa Rusnam Investments LCC, la primera creada por órdenes de Duarte, adquirió 14 propiedades en las zonas mencionadas; por éstas pagó 1 millón 680 mil dólares.

En 2013, las empresas Azerco LLC y Conexa LCC, también propiedad de los hermanos Mansur y sus socios, adquirieron 19 propiedades, 14 de las cuales fueron vendidas por Rusman Invesments LCC.