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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó el Plan Nacional del Maíz Nativo “El maíz es la raíz”, una estrategia que busca rescatar, fortalecer y dignificar la producción del maíz nativo mexicano, considerado pilar de la identidad cultural y alimentaria del país. Acompañada por la directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, destacó que este programa coloca nuevamente en el centro a las comunidades campesinas que han preservado la biodiversidad del grano por generaciones.
Durante el anuncio, Albores señaló que el plan es resultado de meses de trabajo colectivo y un reconocimiento a las y los productores que han protegido las razas de maíz a pesar del abandono histórico. Afirmó que, tras décadas en las que el maíz nativo fue relegado, ahora se impulsa una política pública que recupera la milpa —el sistema agroalimentario que combina maíz, frijol y calabaza— con apoyo técnico, maquinaria ligera y el intercambio de saberes tradicionales.
El programa comenzará a aplicarse entre 2026 y 2030 en siete estados del sureste: Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Tabasco. En esta primera etapa se atenderá a 677 mil familias campesinas que cultivan cerca de 886 mil hectáreas de maíz nativo, con el objetivo de fortalecer los sistemas comunitarios de producción, transformación y comercialización.
Para el año 2030, la meta es ampliar el alcance del plan a 1.5 millones de pequeños productores en 872 municipios de 29 estados del país. Además, el gobierno federal proyecta incrementar en un 50% la producción de maíz nativo, con lo que busca garantizar la soberanía alimentaria y preservar una de las raíces más profundas de la cultura mexicana.