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MAZATLÁN.- Los siete mercados municipales de Mazatlán se encuentran al borde del colapso: sin mantenimiento, sin presupuesto para obras y con condiciones que ponen en riesgo a locatarios, trabajadores y visitantes, denunció en conferencia de prensa el Regidor Felipe Parada Valdivia.
Luego de recorridos a los mercados, el funcionario integrante de la Comisión de Rastros, Mercados y Centros de Abastos, dijo que constató fallas graves en seguridad e higiene, además de un deterioro estructural avanzado en todos los inmuebles.
“No es un tema de los locatarios, ellos pagan cuotas y están dispuestos a cooperar, pero la verdadera responsabilidad es del Ayuntamiento. Se trata de espacios públicos completamente abandonados”, sostuvo.
Expuso que uno de los casos más alarmantes es el del Mercado José María Pino Suárez, considerado patrimonio arquitectónico.
Presenta desprendimiento de losa en su balcón exterior junto a una parada de camiones, cableado expuesto y claraboyas colapsadas en el segundo piso.
En el Mercado Miguel Hidalgo, de la colonia Benito Juárez, un pasillo sin techo deja filtrar el agua durante las lluvias, mientras que una obra eléctrica quedó inconclusa hace varias administraciones.
En el Juan Carrasco, de la Colonia Reforma, la zona de medidores eléctricos representa un riesgo de incendio; mientras que el López Mateos opera bajo techos de asbesto, material fuera de norma, con filtraciones constantes.
En Villa Unión, el Mercado Cuauhtémoc sufre por el colapso del drenaje: las líneas nunca han sido renovadas y las inundaciones son frecuentes.
A pesar del deterioro, el presupuesto municipal para mercados este año ronda apenas los 4 millones de pesos, destinados principalmente a insumos de limpieza. Solo el Pino Suárez tiene una partida específica para rehabilitar canaletas.