El expresidente, Vicente Fox Quesada admitió que operó durante el proceso electoral de 2006 para que Felipe Calderón Hinojosa resultara el vencedor, subrayando que todo se realizó dentro de lo que marca la ley.
Abordado a su llegada al aeropuerto internacional de León para tomar un vuelo, Fox fue categórico al afirmar que no se trató de un fraude electoral, subrayando que lo hizo para que ganara México.
Aseveró que todas las acciones realizadas en ese periodo fueron justificadas y bien hechas, aunque reconoció que hubo errores.
urante la elección presidencial de 2006, la diferencia entre Felipe Calderón, candidato del PAN y Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Por el Bien de Todos, conformada por el PRD, PT y Convergencia, fue de apenas el 0.56 por ciento durante el conteo rápido de votos.
Esta mínima diferencia, según la legislación en México, no podía tomarse como válida, pues la muestra de casillas que integraban el conteo era menor al margen de error del procedimiento estadístico.
Fue durante la apertura de urnas y el conteo de la totalidad de casillas, que se obtuvo que Felipe Calderón alcanzó el 35.91 por ciento de la votación, contra el 35.29 por ciento de los sufragios de López Obrador, es decir, se declaró ganador al candidato panista por una diferencia del 0.62 por ciento, la menor en la historia del México democrático.
Fue así como nació la frase “Voto por voto, casilla por casilla”, que llevó a la toma el 30 de julio de 2006 del Paseo Reforma en la capital mexicana en exigencia de transparencia en el proceso electoral, que duró 47 días y se levantó luego de que el Tribunal Electoral validara como ganador de la elección a Calderón.
Medios de comunicación convocaron a su derecho de acceso a la información para obtener las actas de votación y boletas de la elección, sin embargo, en septiembre de 2006 fueron declaradas por el INE como documentos no públicos, siendo destruidos 15 día después.