“No se equivoquen no vamos a negociar candidaturas”: Claudia Sheinbaum a Morenista tras ingreso de ex priistas y panistas a su proyecto.

“Yo no los voy a traicionar” afirmó la virtual candidata de Morena a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, a los miles de morenista que se dieron cita al salón Figlostase y que manifestaron su inconformidad por el ingreso de ex priistas y ex panistas a su proyecto.

La ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México dijo que todos los mexicanos y mexicanas tiene una tarea histórica por eso todo aquel que este de acuerdo con los principios de Morena y que no están agusto en los partidos que representan el pasado son bienvenidos, pero tampoco significa que les van a dar candidaturas.

“No es que le vamos a dar una candidatura, no compañeros no se equivoquen, nosotros no negociamos candidaturas en lo oscurito ni hacemos pactos, nosotros hacemos encuestas”, aclaró.

Acompañada del gobernador Rubén Rocha Moya y el líder nacional de Morena, Mario Delgado, manifestó en su discurso que reconoce que cuesta trabajo aceptar a militantes de otras fuerzas políticas, lo mismo le paso a ella en el 2017, pero se requiere de una mayoría para seguir transformando los destinos de la nación, por eso es esta convocatoria.

“No se preocupen no vamos a traicionar, no vamos a negociar en lo oscurito, pero tenemos que abrir la puerta para tener esta mayoría calificada porque tenemos una tarea seguir transformando la vida pública de México”, aseguró la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.

Sheinbaum Pardo recordó la frase de Heberto Castillo: “a veces no importa de donde vinimos, pero si estamos de acuerdo a donde vamos” e incluso mencionó que hasta en la religión se permite el arrepentimiento.

Recordó que en el 2027 el presidente Andrés Manuel invitó a muchos militantes de otras fuerzas políticas, algunos que lo traicionaron como Lily Téllez, pero más vale abrir la puerta siempre en lugar de cerrarla.

Dijo el reto que tienen para el 2024 es muy grande: ganar la mayoría calificada en la cámara de diputados y senadores, la presidencia de la República para poder reformar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que los consejeros electorales se elijan por el pueblo.