Mazatlán, Sin. A cuatro años de no recibir apoyos por parte de la federación, los empresarios pesqueros en Mazatlán, se han visto obligados a recortar la plantilla laboral de pescadores así como las misma flota de barcos camaroneros debido a los recortes al subsidio del diésel marino, comentó el presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico Jesús Omar Lizárraga Manjarrez.
“Así es, lo corrobora el secretario de la Sader, el doctor Villalobos, que en esta temporada 2022 y 2023 volvemos a iniciar con escasos empleos con la flota pesquera reducida en sus operaciones con alrededor del 50 por ciento. Es una condición que va a continuar durante esta nueva temporada previo a las capturas de camarón. En cuanto a las reparaciones y mantenimiento de las embarcaciones sabemos que es un porcentaje muy limitado y así se estarán manejando en las próximas semanas en vísperas de la temporada”, dijo Lizárraga Manjarrez.
Lizárraga Manjarrez, estimó que alrededor de 40 mil a 50 mil litros de combustible carga un barco camaronero para un mes de capturas en altamar, dijo el líder pesquero. Agregó que el precio del combustible ronda los 23 pesos. En los últimos dos años se ha manejado un 50 por ciento de la flota camaronera en labores de pesca en altamar, es decir; en el Océano Pacífico se quedan “amarradas” 300 embarcaciones y otro tanto (sin especificar cifras) en la zona del Golfo de México, dijo Lizárraga Manjarrez.