Conforme se conocen los detalles de las elecciones del pasado domingo, se calibra mejor la dimensión de la caída del Partido de la Revolución Democrática.
En varios estados, donde tenía una presencia discreta, pasará a perder su registro. Desaparecerá del mapa electoral ante el raquítico respaldo ciudadano.
En los estados de Quintana Roo, Hidalgo, Tamaulipas y Durango los representantes del sol azteca buscan sacar votos de cualquier lado para alcanzar, aunque sea el 3 por ciento de la votación efectiva y salvar el registro.
El PRD está reducido a su mínima expresión y Jesús Zambrano hace acopio de información para dar un reporte detallado a sus militantes. ¿Encontrará alguno para que lo escuche?
No habrá tregua al interior de Morena por el control de la dirigencia nacional de cara al 2024.
Ni siquiera el reconocimiento del presidente López Obrador al trabajo realizado por Mario Delgado calmará a los rijosos.
Al contrario, apretaron el paso para tumbar a Delgado a quien consideran alfil del canciller Marcelo Ebrard por lo que lo quieren fuera de la jugada.
Lo quieren desplazar con buenas y malas artes. Unos lo están promoviendo para una embajada o incluso para un cargo en el gabinete, y otros, más directos, aseguran que Delgado tiene una guerra sin cuartel en contra de la militancia fundadora y a favor de los arribistas de último momento.
Lo dicho, ni siquiera el triunfo los apacigua.
El dirigente nacional del PRI recibe fuego a discreción. Le tiran desde dentro y desde afuera de su partido.
Alito capotea como puede las críticas, evade su responsabilidad, trata de seguir como si nada. Pero perder el apoyo de Claudio X. González será muy difícil de remontar.
El empresario le envió un mensaje contundente: lo quiere fuera de la alianza Va por México y por eso la organización que preside, mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, reveló supuestas triquiñuelas del todavía dirigente priista.
Alito y su grupo compacto pueden resistir todavía un rato, pero se están desprendiendo los alfileres que lo sostenían en la dirigencia del partido.
Después de quedar como tercera fuerza política en los seis estados donde hubo elecciones, quien se fortalece políticamente en Nuevo León es Movimiento Ciudadano.
Esto debido a la operación del gobernador Samuel García, ya que al tomar el control del gobierno municipal de Santa Catarina con el alcalde Jesús Nava, pasa a arrebatarle al PAN un bastión electoral.
Nava destaca por su papel estratégico ya que podría darle la victoria a MC en el 2024 por su importante trayectoria que lo ubica ahora muy cerca del líder nacional de este partido, Dante Delgado.
Nava operará ahora con el nacional emecista y con el aparato estatal de Nuevo León, por lo que los que le saben allá en el norte del país, lo ven como pieza clave en la toma de decisiones electorales.