Con el objetivo de garantizar la protección de los niños y las niñas durante esta crisis, la industria privada, los gobiernos y los organismos encargados de hacer cumplir la ley deben trabajar en conjunto y vigilar las redes de pedofilia que se mueven a través de internet, e impedir la explotación sexual infantil en línea, exhortó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
“Una sólida colaboración entre la industria privada y los organismos encargados de hacer cumplir la ley es fundamental para garantizar la detección temprana de los casos cibernéticos, el bloqueo y la eliminación eficaz del material de explotación sexual infantil en línea”, indicó la ONU-DH en las Directrices esenciales para incorporar la perspectiva de derechos humanos en la atención a la pandemia por Covid-19.
Sus acciones deben incorporar “la dedicación y la capacitación de las fuerzas policiales para vigilar las redes de pedofilia cifradas y acceder legalmente a las direcciones IP retenidas para asegurar las pruebas”, guiándose estrictamente por las normas internacionales de derechos humanos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas agregó que mientras que los gobiernos deben garantizar que todos los menores puedan acceder a servicios de protección y de aplicación de la ley dotados del personal y el equipo adecuados, como “líneas telefónicas de asistencia gratuitas las 24 horas del día, servicios de mensajes de texto gratuitos, servicios psicológicos y sociales a distancia, y refugios móviles para menores”.
A su vez, subrayó que es primordial hacer un mapeo amplio para evaluar la magnitud de esta crisis en los infantes más vulnerables, como los migrantes, refugiados y desplazados; los que no tienen hogar, viven en las calles, en instituciones o son habitantes de barrios marginados; quienes viven con discapacidades.
Es así que la ONU-DH determinó que las medidas desarrolladas “deberán ser amplias y responsivas de protección de la infancia, alcanzar a víctimas y sobrevivientes e incluir sistemas no discriminatorios de protección a la infancia, campañas de educación pública y concienciación, servicios expandidos de ayuda y alojamientos seguros”.
Finalmente, destacó que el informe sobre el impacto de la Covid-19 en los niños del secretario general de la ONU puede funcionar como hoja de ruta para dar forma a la respuesta frente a la crisis. “Al hacerlo, los niños y las niñas deben tener el espacio para participar significativamente, para que sus voces sean escuchadas y amplificadas en las decisiones que afectan sus vidas”.