
El mea culpa de Olga Sánchez Coerdero sobre la llegada tarde del gobierno al problema de los feminicidios, también es tardío porque la reacción de la Secretaria de Gobernación ocurre después que el Presidente López Obrador atizó el fuego encendido por las feministas con sus recomendaciones de no pintarle las puestas del Palacio Nacional couandoi se manifiesten o pedir a los reporteros que no maten las notas que le interesan con narrativas sobre la tragedia del género femenino.
La Secretaria de Gobernación reconoció la tardanza de la respuesta gubernamental en un mensaje que suena sincero, pero convence poco.
“Reconocemos las legítimas demandas de los diferentes movimientos feministas y reconocemos nuestra responsabilidad como Estado de hacer frente a la violencia feminicida. Queremos decirles, que estamos trabajando todos los días coordinando, instruyendo, monitoreando e implementando acciones para prevenir y atender estas violencias”.
Dijo más: “Reconocemos que llegamos tarde para brindar este mensaje, que han existido limitaciones, que las políticas públicas no han tenido articulación en muchas ocasiones ni la eficacia necesaria para enfrentar el grave problema”.
Además de anunciar 10 medidas para atender el problema, se permitió sugerir al Poder Judicial, se trate “un juez familiar, un juez penal, un juez civil, un juez mercantil, un juez laboral o un juez cívico (que las) medidas de protección para las mujeres en riesgo y víctimas de violencia se dicten por todos los juzgados de cualquier materia y sin que medie denuncia alguna”.
El gobierno se ha propuesto atender seriamente el problema.
A partir de hoy, en cualquier denuncia de una desaparición de una mujer o niña se implementarán de inmediato los protocolos de búsqueda, independientemente de que haya o no apariencia de delito; hacer posible posible que en todos los juzgados se dicten las medidas cautelares para mujeres víctimas y en riesgo sin mediar una denuncia; difundir campañas que prevengan y erradiquen las violencias en todas sus modalidades; acelerar la consolidación del modelo de atención integral con servicios esenciales como los Centros de Justicia, las Puertas Violeta, los centros de desarrollo de las mujeres y los centros de atención de violencia financiados por diversas instancias del Gobierno federal.
Entre otras medidas, como ya se tiene identificados a los municipios con mayor nivel de violencia contra las mujeres, se atendera de manera urgente el problema con medidas concretas de prevención, atención y sanción.
Asimismo, se regularán los horarios de programas de televisión que expresen violencia para evitar la exposición para niños y niñas.