Culiacán es un edén con tres ríos que penetran su clima semidesierto: el Humaya, el Tamazula y el Culiacán; estas tres fuentes de vida hacen de este sitio un jardín que en los atardeceres pareciera como si por sus caudales de claras aguas corriera oro líquido.
El sol se asoma entre las montañas bañando de luz su gran urbe y La Iglesia Santuario de Guadalupe, también conocida como La Lomita; desde ahí podrías tener una inigualable vista de gran parte de la ciudad; cuando camines por su interior verás sus maravillosos vitrales de colores brillantes que hacen alusión a diferentes pasajes de la Virgen de Guadalupe; o podrás hacer un tranquilo viaje en lancha sobre su verde lago artificial.