pueblo enteros huyen para no ser asesinado, en Chiapas

El pasado 7 de noviembre se celebraba una asamblea comunitaria en el pueblo de Chavajeval, del municipio El Bosque, en Chiapas. Se escuchó una detonación, luego varios disparos. El recuerdo de una emboscada ocurrida dos semanas antes, en la que dos hombres fueron asesinados, provocó que los asistentes huyeran buscando refugio, pero no en sus casas sino fuera de la comunidad: la población completa salió de ahí, dejando el sitio como un pueblo fantasma.

Unas mil 800 personas pasaron esa noche moviéndose hacia la montaña, buscando senderos hacia la cabecera municipal de El Bosque, donde pudieran estar seguros. El rumor del éxodo y de la violencia que lo provocó llegó hasta los sacerdotes Manuel Pérez y Helder López, quienes acudieron a Chavajeval y se encontraron con un pueblo semidesierto, en el que todavía estaba un cuerpo en avanzado estado de descomposición, sin algunas partes que ya habían sido devoradas por animales.

De acuerdo con López Velasco, a su paso hallaron también algunas familias que permanecieron ocultas en el pueblo y no habían salido en tres días ante el temor de otro ataque armado. Una persona dijo haber estado cuatro días sin comer. En otro punto hallaron a una mujer de 110 años que estaba perdida tras la partida de toda la comunidad. Los clérigos se los llevaron a la cabecera municipal para ofrecerles atención médica y refugio. Este desplazamiento forzado se suma a otros que están ocurriendo en Chiapas, producto de ataques armados que los campesinos no pueden repeler.

“Hasta ahorita no hay claridad, dicen que ya están investigando pero todavía no hay nada. La comunidad andaba investigando sobre la muerte de estas dos personas y surgieron disparos por varias partes. Ahí fue donde toda la comunidad se dispersó y se fue por miedo. No saben quién les dispara, por eso salen por miedo”, dijo el padre Helder López a Animal Político vía telefónica.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas estima que son mil 764 los indígenas tzotziles que huyeron del poblado, aunque el padre calcula más de dos mil. Casi ninguno habla español, según el párroco, y nunca antes habían tenido un éxodo de esta magnitud, en el que todo el pueblo huyera de una sola vez. Por ello, el Fray consideró que el poblado de Chavajeval vive una crisis humanitaria urgente, pues estas personas requieren un lugar seguro en el cual resguardarse, alimentos, atención médica y medicinas.