Sinaloa, primer lugar en el Certamen de Proyectos Científicos y Tecnológicos

Culiacán, Sinaloa.-   El Secretario de Desarrollo Económico de Sinaloa, Javier Lizárraga Mercado, acompañado por el Director del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación (INAPI), Carlos Karam Quiñonez, dieron a conocer los nombres de los sinaloenses ganadores del Certamen Juvenil de Proyectos Científicos y Tecnológicos en la Feria Nacional de Ciencias e Ingeniería (FENACI).

Es un certamen del conocimiento organizado y financiado por el CONACYT a través de los organismos de ciencia de los estados. En su tercera edición,  participaron 30 entidades federativas, de las cuales sólo 22 de ellas pasaron a la fase final y este año Sinaloa ganó el primer lugar como delegación al obtener tres premios: Un primero, un segundo y un tercer lugar.

La FENACI, es el único concurso académico en México, que cuenta con certificación para acreditar a sus ganadores a participar en la Feria Internacional de Ciencias e Ingenierías (Intel-ISEF), contribuye al fomento de vocaciones científicas, tecnológicas y de innovación en la sociedad sinaloense joven y se desarrolla en tres fases: estatal, nacional e internacional.

En su mensaje el Secretario Javier Lizárraga expresó que el haber ganado este certamen habla de la formación académica del talento joven sinaloense y que ahora son ya un ejemplo para la juventud sinaloense.

“La ciencia y la tecnología es un gran aliado del sector productivo de Sinaloa, es por ello que la Sedeco ve en este tipo de evolución que deben llevar nuestros jóvenes para que en el día de mañana emprendan sus propios negocios o sean parte de las empresas que todos los días hacen un gran esfuerzo, no cabe duda que  la innovación, la ciencia y la tecnología están avanzando a pasos agigantados en todo el mundo”, subrayó.

El concurso se realiza a través de proyectos de investigación presentados por jóvenes de 14 a 22 años, estudiantes de secundaria, bachillerato y profesional. En los procesos de evaluación intervienen investigadores acreditados.

Cada proyecto debe ser respaldado por un asesor de la propia institución educativa, que podrá ser apoyado por un científico de un centro de investigación o universidad, abordan problemáticas de los sectores productivos, social o de servicios de su entidad.