México se aferra al ‘oro verde’

 

Un puesto de aguacates en el mercado capitalino de la Merced.

Del oro negro al oro verde. Con una producción petrolera —hace no tanto el principal motor de la economía mexicana— menguante y una industria automotriz todavía en buena forma pero asediada por las amenazas de Donald Trump, el aguacate emerge aumenta su peso año tras año. La fruta mexicana por excelencia ya es el segundo producto del campo que más ingresos deja en la economía del país norteamericano, solo superado por el tomate, y ha recorrido el camino contrario al de cultivos tan emblemáticos como el maíz, que ha perdido peso tanto en el mercado interno como externo por su menor productividad respecto a EE UU.