Debido a la poca disponibilidad de recursos económicos para la adquisición de semilla de frijol para la siembra de este ciclo agrícola primavera-verano, además de que no existe un programa gubernamental de subsidio en este sentido para los pequeños productores, el panorama se avizora crítico en comparación con los años recientes.
“En otros años, fuera bueno o malo el ciclo agrícola, había un programa por parte del Gobierno del Estado y de Sagarpa (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación) para subsidiar la adquisición de semilla de frijol. Lamentablemente, este año no lo hay, y el año pasado fue un ciclo de regular a malo”,
Estas condiciones actuales evidencian, dijo, que existe un problema, en virtud de que los campesinos del sector social, como siempre, enfrentan esta crisis para seguir produciendo sus tierras, mientras que las dependencias agropecuarias de los tres órdenes de Gobierno se han enfocado en programas para forzarlos en su inclusión, lo que ha derivado.
De la misma manera, la semilla de frijol certificada que se ofrece a través de varias empresas se venda a precios muy elevados, situación que se agrava en perjuicio de los productores del sector social, quienes no tienen los recursos económicos suficientes para la compra de este insumo indispensable para trabajar en el actual ciclo agrícola.