Luego de arribar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, procedente de Madrid, España, Humberto Moreira aseguró que las acusaciones que se le han hecho dañaron a su familia y “mancharon su honor”. Se declaró inocente de cualquier delito y destacó que ninguno de los hechos por los que se le acusa fueron comprobados. “Me hicieron un daño irreparable y tomaré cartas en el asunto más adelante”, dijo.
Con un fuerte dispositivo de seguridad coordinado por elementos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, el exgobernador de Coahuila y expresidente nacional del PRI fue escoltado a la salida de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Moreira leyó un documento en el que manifestó que no se le pudo comprobar que haya cometido algún delito, y sostuvo que sufrió de una intervención telefónica de su celular en junio de 2014, “en donde no se encontró absolutamente nada”.