México empezó muy tarde a considerar a las mujeres como activos políticos en el país. No fue hasta 1947, hace apenas 50 años, que el sufragio femenino se reconoció a nivel nacional como un derecho para la población. Aún a pesar de que éste un país con un mayor porcentaje de mujeres que de hombres, a más de la mitad de la población mexicana no se le permitía ejercer el derecho al voto hasta hace 5 décadas.
Hasta ahora, 13 mujeres han sido presidentas en América Latina. Ninguna de ellas ha sido mexicana. Este panorama de profunda discriminación y violencia institucional de género podría estar por cambiar durante este periodo electoral. Por primera vez en la historia de México, dos mujeres contienden por la presidencia. Una de ellas, la Dra. Claudia Sheinbaum, lleva la delantera indiscutible, con un 58 % de las preferencias electorales. Entonces, ¿México se prepara para recibir a su primera presidenta en la historia? Esto es lo que piensan los especialistas.
Las encuestas hablan por sí mismas. El único candidato a la presidencia del periodo 2024-2030 es Jorge Álvarez Máynez, con apenas el 8 % de preferencia por parte del electorado. En tanto que las otras dos candidaturas —ambas femeninas— se llevan el resto del porcentaje, es altamente probable que México elija su primera presidenta este próximo 2 de junio.
Por ello, nos acercamos al equipo de la Dra. Claudia Sheinbaum para conocer un poco más a fondo sobre sus propuestas. Tuvimos un encuentro telefónico con el politólogo e historiador mexicano Alfonso Ramírez Cuéllar. Para el especialista, la posibilidad de que México tenga a su primer presidenta “es un acto civilizatorio de reconocimiento y conquista de la equidad”.
Representando a Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Sheinbaum supera por 24 puntos a su contrincante del PRIANRD, Xóchitl Gálvez. De ganar la elección, sucederá a Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente de México, que pertenece al mismo partido. El mismo hecho de que haya dos mujeres contendiendo por gobernar el país, con Claudia a la cabecera, es “una derrota para la actitud machista que, durante tantos años, ha prevalecido en la política”, asegura Ramírez Cuéllar.
De resultar electa, la ex jefa de Gobierno de la CDMX no sólo tiene la preferencia de voto. La población votante en México considera “factible que obtenga una votación superior” a la que tuvo su predecesor en el poder en 2018, según los medios locales. No es casualidad: una de las propuestas principales del equipo de Claudia Sheinbaum es el Sistema Nacional de Cuidados que, según Ramírez Cuéllar, está dirigido a mujeres que tienen “jornadas dobles o triples de trabajo sin remuneración o derechos“. Este tipo de enfoques colocan a la candidata y su equipo en la vanguardia en materia de equidad, explica el especialista.
“Realmente”, explica el politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Andrey Núñez Kozlova, “el voto es lo que define a ciudadanía de las personas”. Núñez Kozlova egresó de la maestría en Derechos Humanos y Democracia, por parte de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Recientemente, ingresó como doctorante al programa de estudios de Ciencia Política en Posgrados de la UNAM.
En su experiencia académica, el derecho a votar es “lo que distingue la vida adulta de la infancia.” Por lo cual, las elecciones 2024 en México marcan un hito en la historia del país. Dado que el 51 % de la población mexicana somos mujeres, según las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), podríamos ser nosotras las que elijamos a nuestra primera presidenta.
En el marco del 8 de marzo de este año, durante una conferencia en Tultitlán, Estado de México, la candidata por la coalición ‘Seguiremos Haciendo Historia’ conmemoró el Día Internacional de la Mujer con decenas de mujeres interesadas en sus propuestas. Con respecto a qué representaría para ella tomar la presidencia, Sheibaum expresó lo siguiente:
“Llegar a la Presidencia es un símbolo, para nuestras hijas, para nuestras nietas, yo digo que, llegamos a la Presidencia con nuestras ancestras y con nuestras hijas al mismo tiempo, pero no solo se trata de que una mujer llegue a la Presidencia, se trata de que sigamos avanzando en la transformación con los derechos de las mujeres”, expresó en su discurso.
Con todo lo anterior, el clima político de México favorece que este 2 de junio haya “una reivindicación para cientos de miles de mujeres que pelean contra la discriminación y la violencia de género”, enfatiza Ramírez Cuéllar. Es un hecho que “demuestra una gran madurez y gran avance democrático”, concluye el especialista.