Para diciembre concl
uye la relación de matrimonio entre el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, mismo que tuvo su origen cuando la empresa TELEVISA envió a la actriz para que realizara promocionales del estado del México cuando el actual mandatario gobernaba en esa entidad.
El 27 de noviembre de 2010 ambos se casaron luego de un corto período de noviazgo y cuando ya se daba por hecho que Enrique Peña Nieto sería el candidato del PRI a la presidencia de México. Se trató de un matrimonio arreglado, opinaron columnistas en ese tiempo.
Hoy los mismos columnistas insisten en que el “cuento de hadas” ha concluido, derivado del gran escándalo de la Casa Blanca, donde La Gaviota tuvo que salir a dar la cara en una transacción financiera en que se involucró por darle gusto a su marido.
Desde entonces la relación se enfrió y Angélica Rivera disminuyó sus apariciones públicas con el presidente de México.
Desde el 2015 ya se observaban de manera pública las miradas fulminantes de La Gaviota sobre Peña Nieto, tal y como ocurrió en la visita del Rey de España.