Comparten sus historias familias México-Japonesas

 

Aseguran a Embajador de Japón que es una suerte vivir en Sinaloa

Yasuchi Takase, Embajador de Japón en México, fue gratamente sorprendido por una fuerte comunidad de México-Japoneses que radica en Sinaloa.
Algunas son familias de tercera generación, nietos de japoneses que emigraron con una mochila cargada de ilusiones y encontraron en México y Sinaloa una tierra fértil para fundar una familia y una empresa.
“La Comunidad Nikkei ha contribuido mucho para estrechar los lazos de amistad y diplomáticos en México, agradezco sus historias familiares y reconozco que todos han trabajado intensamente”, expresó el embajador Takase.
El diplomático japonés realiza una visita por todo Sinaloa y hoy está en Mazatlán, donde recorrió el Centro de Convenciones que se prepara para ser sede del Tianguis Turístico Mazatlán 2018, y más tarde la empresa Alimentos Kay, de la familia Yoshi Kazuga.
Chica Mizukami, japonesa de nacimiento, reside en Mazatlán desde hace 15 años, casada con Eduardo Yoshi Kasuga, a quien conoció a bordo de un barco de estudios.
“Estoy aprendiendo de la cultura japonesa en Mazatlán”, aseguró la joven.
Y, quien también está conociendo la cultura japonesa a través de la comunidad Nikkei es Yoko Kasaki, nieta de un Samurai desheredado por casarse con una extranjera.
“Perdimos la cultura, las raíces, pero las estamos reencontrando desde que, hace 4 años pertenecemos, a la comunidad Nikkei”, dijo.
El Embajador escuchó las historias de éxito de los Inukai Sachida, de los Orozco Kawashima, los Yoshi Kasuga, los Gómez Osako, los Amano, Katsumaru Nakamishi, los Ninomía y los Suduki, todos ellos orgullosos de las raíces japonesas y felices de vivir en una tierra que les ofrece todo: Sinaloa.
El Presidente Municipal de Mazatlán, presente en la reunión, agradeció que este grupo de japoneses eligiera Sinaloa para radicar, porque le imprimen orden, disciplina y trabajo a su vida.
“Pero hoy, además de todo eso, demuestran que son muy sensibles”, expresó.