El delegado de la Secretaría de Gobernación en Baja California Sur, Ricardo Millán, explicó que como parte del operativo de seguridad de Semana Santa, entre el 26 de marzo y el 1 de abril, unos 700 miembros de las fuerzas federales vigilan y resguardan la seguridad de los visitantes.
La ocupación hotelera superior a 90 por ciento, los llenos en las discotecas, bares, restaurantes y playas de Los Cabos, además de las oleadas de visitantes llegando en avión o barco, contrastan con la etiqueta de la “ciudad más violenta del mundo”.
Me siento seguro en Los Cabos, absolutamente. Yo he estado muchas veces aquí con mi esposa y mis hijos y no hemos tenido problema alguno”, aseguró un padre de familia.
Durante las últimas décadas, Los Cabos se ha posicionado como una playa referente de México en el mundo, junto a Cancún, en el Caribe.
Y a juzgar por la cantidad de turistas nacionales y extranjeros que llegan por miles diariamente a sus playas, la etiqueta de violencia no ha hecho mella en su atractivo.