De cancelarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Estados Unidos perdería el mercado mexicano al que exporta el maíz amarillo que le sobra, al tiempo que México exporta gran cantidad de productos que son difíciles de producir en el vecino país y en Canadá, consideró el presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) y titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco, Héctor Padilla Gutiérrez.
En víspera de la nueva ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN, el representante de los secretarios que tienen que ver con el desarrollo rural en las 32 entidades de la República, ponderó la fortaleza que las tres naciones se han dado en los 23 años de vigencia del acuerdo comercial, principalmente en lo que tiene que ver con el sector agropecuario.
El presidente de la AMSDA reconoció que existe incertidumbre en torno al TLCAN, pero confió en que la articulación de los productores de los tres países será clave para consolidar la economía agroalimentaria de Norteamérica.
En este sentido, sostuvo que existen bases que pronostican un buen desenlace y que se saldrá bien por el hecho de que las economías agroalimentarias de Estados Unidos, Canadá y México se encuentran entrelazadas y tienen negocios conjuntos.
Héctor Padilla recordó que México importa de Estados Unidos maíz amarillo ya que, por ejemplo, Jalisco es deficitario en este grano pues se producen alrededor de 300 mil toneladas cuando las necesidades se acercan a los 8 millones de toneladas. En cuanto al maíz blanco, enfatizó que nos hallamos entre los principales productores del mundo, gracias a que se ha trabajado en el ordenamiento del mercado de los granos por medio de la agricultura por contrato que en territorio jalisciense este año se lleva el registro de casi 2 millones de toneladas.
De acuerdo con reportes oficiales, desde 2014 Jalisco ha logrado el primer lugar nacional en cuanto a la agricultura por contrato, un modelo que disminuye los costos de producción y simultáneamente sube rendimientos y rentabilidad; asimismo, indicó, en 180 mil hectáreas maiceras hay cultivos con variedades de germoplasma mexicano, lo que habla muy bien del trabajo de las semilleras mexicanas y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
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