“Todo al comercio y nada al campo”, dijimos; sin TLCAN, hasta comer será un problema

México atraviesa hoy en día una nueva oleada de pobreza, generada principalmente por los bajos salarios que no permiten a una familia mexicana comprar lo mínimo de la canasta alimentaria. De acuerdo con las últimas cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), que son de 2014, 28 millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza alimentaria.

En la mesa de una familia mexicana, el 43 por ciento de los alimentos son de origen extranjero, estimó la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y al Agricultura (FAO), a pesar de que México es una potencia mundial en producción agropecuaria.

Este dato de la FAO cobra importancia frente a lo que se viene. Donald John Trump ha reafirmado, ya como Presidente electo de Estados Unidos que, luego de su llegada a la Casa Blanca, enfocará su atención en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Será en agosto, como dicta el proceso en su país, cuando podrá tomar una decisión sobre seguir o no en el acuerdo que al día de hoy lleva 22 años en activo.